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Método Lean

El método Lean como herramienta de mejora

Mejora continua

Hoy día la Calidad se ha convertido en un requisito necesario para el éxito empresarial. Sin embargo, para alcanzar esta Calidad, es precios desarrollar estrategias que faciliten la Mejora Continua de los procesos y permitan la satisfacción de los clientes.

En la actualidad conviven diferentes métodos y estrategias encaminadas a este fin, cada una de ellas con características específicas que las convierten en herramientas más o menos eficaces para los diferentes tipos de empresas. Una las metodologías que en estos últimos años está cobrando más relevancia, gracias a los éxitos acumulados, es la metodología Lean. Pero ¿En qué consiste este método?





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¿Qué es el método Lean?

El método Lean es mucho más que una estrategia de mercado. Se trata de un plan de mejora de los procesos extendido a cualquier compañía u organización que pretenda posicionar un producto en un espectro específico.

Desarrollado en los años 80 por la multinacional japonesa Toyota y aplicado sobre todo en empresas tecnológicas, su principal característica reside en agilizar el lanzamiento de los productos o servicios sin esperar diagnósticos teóricos o análisis previos sobre el comportamiento de los mismos.

De este modo, las empresas tienen la posibilidad de medir los resultados derivados de ese lanzamiento para, inmediatamente después, adaptar el producto a las exigencias de ese mercado y a las dinámicas de comercialización que allí operen.

Thinking of ideas

Su principal ventaja, además de aumentar el grado de satisfacción de los clientes, es la optimización de los procesos que se llevan a cabo dentro de las empresas, que en la mayoría de los casos adoptan los principios de la metodología Lean a su filosofía corporativa. En esa misma línea, se crean productos más innovadores y se genera un tejido comercial en el que las marcas buscan diferenciarse por su eficiencia y la calidad.

Esta herramienta, propia de escenarios donde el entorno resulte especialmente incierto para las organizaciones, plantea dos formas básicas de ejecución:

a) Pivote: en este caso, las empresas vuelven sobre el producto cuando los resultados no han sido los esperados. Y lo hacen para realizar una evaluación de los fallos que se han cometido durante las distintas etapas de producción.

b) Perseverancia: por el contrario, esta segunda opción implica que los objetivos se han cumplido y los resultados van bien encaminados. La labor, antes que corregir sobre la marcha, consiste en perfeccionar los procesos para aumentar la calidad.

Los tres pasos básicos de la metodología Lean

El número de compañías que han incorporado la herramienta Lean crece cada vez más, tanto si son pequeñas y medianas empresas como grandes multinacionales.

La principal razón para tal acogida parece estar en su metodología innovadora y fácil de aplicar en el interior de las organizaciones. De hecho, el proceso Lean puede plantearse como la suma de tres pasos básicos:

1. Creación y evaluación.

Toda idea debe estar respaldada por un plan de ejecución. En las primeras fases de los proyectos, las «startups»  (empresas de nueva creación) suelen basarse en corazonadas o intuiciones sobre cómo será el comportamiento de un producto. La idea es traducir estos instintos al proceso de creativo-productivo. Sin embargo, por muchos análisis que se realicen, los resultados nunca serán exactamente los previstos. De ahí que Lean sea una buena herramienta para agilizar las fases previas de los procesos y, de este modo, evitar que los emprendedores sean víctimas de la «parálisis del análisis».

2. Medición.

Cuando el producto ha hecho su inmersión en un mercado específico, es necesario que se midan sus efectos. Dicha medición debe ser clara, precisa y fidedigna, pues de ella dependerán las mejoras que puedan incorporarse a los procesos. La clave está en los indicadores de medición empleados, los cuales deben poner el foco en los aspectos del marketing más relevantes en cada caso. No es lo mismo medir los efectos de una nueva colección de moda que los de un restaurante de comida hindú.

3. Aprendizaje.

También es conocida como la fase de intervención. En ella, las empresas llevan a cabo las mejoras que han arrojado los procesos de medición. El grado de intervención varía en función de los efectos generados por el producto en el público. Sin embargo, dichas mejoras pueden presentarse en distintos elementos del proceso de marketing: el canal de distribución, el volumen de producción, la segmentación de públicos, los aspectos técnicos o tecnológicos de fabricación, entre otros.

 

ISOTools, herramienta para la Mejora Continua

La implementación de nuevos métodos encaminados a promocionar la mejora continua de los procesos, es mucho más fácil y eficaz si se lleva a cabo con las herramientas adecuadas.

La utilización de recursos tecnológicos como ISOTools facilita la Mejora Continua al gestionar, de manera eficiente, la información obtenida y al facilitar las tareas de seguimiento y control.

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