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Mapa Estratégico

Aplicación práctica del Cuadro de Mando Integral: Mapa Estratégico II

Mapa Estratégico

En el artículo de hoy continuaremos analizando los aspectos clave del Mapa Estratégico. Terminamos el artículo anterior hablando acerca de la estrategia de crecimiento y la estrategia de productividad.

Un elemento protagonista del Mapa Estratégico son las perspectivas. Son cuatro áreas clave que nos permitirán verlo todo como un sistema global. Son las siguientes:

  • Financiera
  • Enfoque en el cliente
  • Procesos internos
  • Aprendizaje y crecimiento

Perspectiva financiera

Para generar valor es necesario tener la clara cuál será, financieramente, la estrategia de productividad y cuál será la de crecimiento. Debemos trasladar este marco conceptual a la realidad de nuestro modelo de negocio.

En la estrategia de productividad, el objetivo es mejorar la estructura de coste y la utilización de los activos para alcanzar la máxima eficiencia y la productividad.

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En la estrategia de crecimiento debemos definir la forma en la que nos vamos a aproximar al mercado. Aquí hay dos vías de actuación: crecimiento para alcanzar nuevos clientes y crecimiento en mis clientes actuales.

De nuevo, hay que hacer hincapié en la importancia de adaptar esta teoría a nuestra realidad. Podemos aspirar a crecer en número de clientes, en número de sedes o en cualquier otro aspecto que convenga.

Enfoque al cliente

En los factores críticos relacionados con el cliente, lo que debemos contemplar es la propuesta de valor que les hacemos.

Se suele caer en el error de marcar objetivos tales como “incrementar clientes”, que realmente se podrían englobar en la perspectiva financiera, ya que el fin último es aumentar los beneficios.

Objetivos como “Satisfacer al cliente” resultan una obviedad, por lo que también quedarían descartados. La satisfacción del cliente será un efecto de nuestra propuesta de valor.

En esta perspectiva debemos definir qué valor es que él nos diferencia de los competidores, como un producto innovador o un servicio excelente.

Estas dos perspectivas, financiera y de cliente, son perspectivas externas. A continuación, explicamos las dos perspectivas que controlan aspectos internos como los procesos o el aprendizaje.

Procesos internos

Los procesos internos son los que ayudarán a hacer posible esa propuesta de valor. Es una perspectiva fundamental y relacionada con la cadena de valor. Se deben identificar los procesos críticos estratégicos con el objetivo de alcanzar las metas marcadas en las perspectivas externas.

Aprendizaje y crecimiento

Los objetivos de esta perspectiva son todos aquellos relacionados con dotar al equipo de las competencias necesarias para alcanzar ese desempeño individual fundamental para alcanzar la consecución del resto de objetivos.

Elementos del Mapa Estratégico

Resumiendo los aspectos que hemos tratado, esta sería la lista de elementos necesarios en la construcción de un Mapa Estratégico.

  • La visión: Acota el Mapa Estratégico en su parte superior y representa el objetivo último que quiere lograr la organización.
  • Los valores: Acotan el mapa en su parte inferior y son aquellos comportamientos que debemos adoptar para conseguir esa visión que encabeza toda nuestra estrategia.
  • Las cuatro perspectivas: Son esas áreas clave que engloban todos los objetivos en diferentes ámbitos externos e internos.
  • Las líneas estratégicas: Como se comentó en el artículo Aplicación práctica del Cuadro de Mando Integral: La Estrategia II, son los ejes que «cortan» nuestra estrategia y determinan los pilares de la ventaja competitiva de la organización.
  • Los objetivos: Son aquellas metas individuales cuya consecución nos llevará a alcanzar la visión.

Representación del Mapa Estratégico

A la hora de representar gráficamente la construcción del Mapa Estratégico, debe quedar clara la evolución de las líneas estratégicas. Estas tienen que trazar rutas causales por sí solas. La idea es que cualquier persona pueda comprender de manera lógica ese agrupamiento de objetivos por línea de impulso estratégico.

Cuanto mejor diseñado esté el Mapa Estratégico en torno a las líneas estratégicas, más fácil será la lectura e interpretación del mapa. Podremos ver evolucionar las líneas perpendicularmente a las perspectivas y seguir la lógica de los objetivos.

Todo en el mapa está estrechamente interrelacionado y tiene su función.

Sin la visión no tendremos claro el norte.

Sin los valores que marcan las pautas de comportamiento, no podremos hacer frente a la consecución de los objetivos por falta de orientación.

Sin un correcto planteamiento de las líneas estratégicas, nuestros objetivos serán inconexos. Como consecuencia, estos son más difíciles de interpretar y conseguir.

Software Balanced Scorecard

Operar con el Mapa Estratégico y el resto de aspectos del modelo Balanced Scorecard resulta sencillo gracias a la automatización de su gestión. Agiliza, simplifica y reduce errores en actividades como el control documental o el seguimiento y la planificación de actividades.

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