La gestión de Riesgos Corporativos y su impacto en las organizaciones

Gestión de Riesgos Corporativos

Agregar valor a la organización mediante una Gestión de Riesgos Corporativos eficaz, es muy beneficioso no solo para la empresa, sino para todas las partes interesadas involucradas.

No obstante, son muchas las organizaciones que no llevan a cabo una adecuada gestión de riesgos, enfrentándose a la incertidumbre y al no saber cuál será el límite aceptable.

Lo positivo que se puede extraer de todo esto, es que cada vez más empresas se suman a esta buena práctica, a realizar una Gestión de Riesgos Corporativos efectiva y que realmente les crean una imagen de valor y de confianza.

De esta manera, las organizaciones tendrán más capacidad para reaccionar frente a situaciones adversas, de manera que podrán tornarlas como oportunidad y salir reforzados y con nuevos aprendizajes que seguro, beneficiarán a la empresa.

Tomar conciencia y ser conscientes de la necesidad de optar por realizar Gestión de Riesgos Corporativos, no siempre va de la mano de la prevención de los mismos.

Es decir, no se debe confundir la gestión de los riesgos per se, con su prevención, ya que se trata de diferentes enfoques.

En este caso, cuando hablamos de prevención, hablamos de mitigar, evitar o disminuir el nivel de exposición frente a cualquiera de los riesgos que han sido previamente identificados.

Además, la Gestión de Riesgos Corporativos se trata de un proceso involucrado y alineado con la estrategia de la compañía, por lo que formará parte de los objetivos de la misma.

Entonces, una organización que gestione sus riesgos correctamente, tendrá la capacidad para anticiparse a cualquier escenario que pueda dar lugar a un evento disruptivo para el negocio, de manera que ayudará a la consecución de los objetivos establecidos en la estrategia.

Contexto de la Gestión de Riesgos Corporativos frente al COVID-19

Para empezar, hablemos como si estuviéramos a finales de 2019, como si hubiéramos podido analizar y dimensionar el impacto que esta pandemia del Coronavirus podría tener sobre nuestras empresas.

En este caso, casi con total seguridad, las empresas se podrían haber preparado de una mejor manera, ya que no se trata solo de mitigar, sino de tomar medidas acordes a las decisiones adecuadas.

Al contrario que en la actualidad, ya que las empresas van tomando decisiones en función de las informaciones que van saliendo cada día, además de las nuevas regulaciones y cambios.

Y aquí es donde entra en valor la Gestión de Riesgos Corporativos en las empresas, ya que nos va a permitir visualizar y anticiparnos al panorama que nos vamos a poder encontrar.

Es decir, qué riesgos vamos a afrontar, qué riesgos nos pueden afectar a nuestra capacidad productiva o cómo puede afectar a la consecución de los logros de la organización.

No conseguir los objetivos, hará que la empresa no pueda llegar a las metas que se ha planteado a nivel estratégico.

En general, el COVID-19 además de afectar a la salud humana a nivel mundial, también está generando efectos sistémicos para la economía, cuya profundidad aún estamos tratando de mediar, ya que dependemos en gran medida del descubrimiento de una vacuna y de las medidas que tomará cada gobierno en cuanto a la restricción a la movilidad, el reinicio de actividades, productivas y los alivios.

Integración de riesgos en la organización

En definitiva, una buena administración y gestión del riesgo es no ver cada riesgo de manera independiente, sino verlo de forma consolidada, incluyendo los diferentes riesgos que aparezcan por tipología y añadiendo también, los riesgos emergentes.

De esta manera, podremos tener una idea y visión global que permitirá a las organizaciones tener un perfil de riesgo consolidado.

Así, podremos ver, cómo se manejan los riesgos en los diferentes aspectos o temas relevantes que maneja la compañía, es decir, según los perfiles de:

• Riesgo reputacional, es decir, cómo se ve la imagen de la empresa y cómo se puede deteriorar si un riesgo se materializa.
• Riesgo corporativo, con base en este perfil, deberían tomarse las decisiones, ya que de esta manera, ya sabrán cuáles son los principales riesgos que afecta a la compañía.
• Riesgo de crédito, por incumplimiento de las obligaciones contractuales.
• Riesgo operacional, por verse afectada su producción.
• Riesgo de cumplimiento, es decir, por no seguir los dictámenes de las normas, regulaciones o reglamentos de aplicación.
• Riesgo de mercado o de pérdida de valor por perder interés para las partes interesadas.
• Riesgo de liquidez, o de la disposición de su economía.

Etapas de la administración del riesgo

En primer lugar, debemos entender que partimos de un contexto, es decir, los riesgos de cada empresa son diferentes, incluso estando en el mismo sector.

Una vez especificado y analizado el contexto, se comienza con las siguientes etapas:

1. Identificación: en esta fase, identificaremos los riesgos teniendo en cuenta las diferentes tipologías, teniendo en cuenta qué priorización vamos a hacer.
2. Medición: esta priorización que mencionamos, se hace a través de la medición. Se trata de mirar cuál es el posible impacto que tiene el riesgo y también mirar cuál es la probabilidad de que se materialice.
3. Control: en esta etapa, se realiza la definición de controles, considerando que, efectivamente, la aplicación de este control genere una disminución del riesgo y también que su aplicación, no conlleve un costo mayor al que podría tener el propio riesgo. Es decir, costo – beneficio de los controles.
4. Monitoreo: no se trata de haberlo medido en una sola ocasión, sino que tengo que hacerle un seguimiento constante y periódico, porque el contexto va cambiando y se van identificando nuevos riesgos.

Software GRCTools

El Software GRCTools para la Gestión de Riesgos Corporativos, es un gran aliado para el seguimiento y monitoreo de cualquier riesgo identificado en su organización, independientemente de su perfil u origen.

Establecer medidas y tomar decisiones mediante las matrices de gestión de riesgos de nuestro software es muy sencillo, ¿quieres saber cómo?