Replanteamiento de los ODS 2030 frente a la pandemia del Covid-19

ODS 2030

Visto lo visto, ha tenido que llegar una pandemia golpeando fuerte a nivel mundial, para darnos cuenta de que los ODS 2030 establecidos por las Naciones Unidas en el 2015, son necesarios replantearlos.

Es la primera vez en la historia más actual, que la humanidad se enfrenta a una pandemia global de estas características, con una afectación tan grave a la economía mundial y con unos efectos a nivel de políticas que seguramente sean irreversibles.

Es normal, cuando casi la totalidad de las actividades industriales, productivas o de servicios han sido paralizadas en seco en casi todos los países de los cinco continentes.

Cada día podemos ver en las noticias o diarios, como aquellos países en vías de desarrollo, están sufriendo las consecuencias más graves a nivel social, siendo cuanto menos dramáticas y trágicas.

África, Asia y Latinoamérica se están enfrentando a esta pandemia, sin las infraestructuras, reservas financieras y políticas resilientes necesarias para sobrellevarlo.

Es más, ya al resto de países les está costando afrontar la pandemia, por lo tanto, no es difícil de imaginar las circunstancias en las que deben encontrarse.

Por eso, si la finalidad de los ODS 2030 era acabar con la pobreza, salvaguardar el planeta y en definitiva, garantizar la prosperidad del planeta y sus pueblos, definitivamente, no están funcionando de la manera correcta.

Entonces, básicamente, lo que está ocurriendo es que, a pesar de que la pandemia afecte más a unos países que a otros, los ODS 2030 se están desmoronando en todos sitios debido a la situación que ha provocado el COVID-19 y ante la sorpresa de los líderes mundiales y el sufrimiento de todos los habitantes de nuestro planeta Tierra.

ODS 2030: falta de priorización y descentralización de acciones a nivel global

Efectivamente, uno de los problemas principales frente a esta situación ha sido abordarla con medidas casi paralelas entre países, y no desde una perspectiva y acción global.

Los grandes y principales problemas mundiales, son los que los ODS 2030 pretendían solventar con su puesta en marcha en cada país, pero además, sin establecer una prioridad.

Es decir, qué es lo más importante y lo que debe abordarse antes.

En este caso, fundamentales habrían sido para la realidad actual, empezar por el agua, la salud y la alimentación, ya que son carencias que no esperan y que son vectores de enfermedades infectoinfecciosas, además de otras enfermedades mortales.

Entonces, si reorientáramos la prioridad de los ODS 2030 hacia estos tres pilares fundamentales de la humanidad, todos estos problemas que más afectan ahora a los menos amparados, sin defensas, mal alimentados, sin agua ni saneamiento, o bien a aquellos sin cobertura universal de salud (tanto física como mental) o de protección medioambiental, quizá entonces, todo sería más fácil, ya que ellos, no pueden esperar a 2030.

En común, como bien sabéis, se encuentra la latente vieja política, donde la acumulación de capital por sólo algunas naciones, la privatización del conocimiento o el poder por las armas, entre otros, no dejan avanzar en común a la humanidad, sino que generan más desigualdad.

Es por ello que, como planteamiento, sería interesante generar un nuevo objetivo que ahora es tan importante frente a la pandemia del coronavirus: la solidaridad humana.

ODS 2030 y transparencia en América Latina

Anteriormente comentaba que, entre otras cuestiones, estos países no disponen de suficientes recursos económicos para la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos, por lo que tienen que actuar de manera rápida y efectiva.

No obstante, cualquier tipo de desastre, sea natural, humanitario o como el actual de la pandemia, tienen un riesgo alto asociado en estos países y es básicamente que se produce un uso indebido de los recursos públicos.

Esto es, la corrupción y el fraude, en aumento en estos países, son un pozo en el que se pierde mucho dinero que es indispensable para afrontar la pandemia actual.

Como consecuencia de lo anterior, también se genera desconfianza en las instituciones y gobiernos, que se incrementa además con la poca o nula transparencia en su forma de trabajo.

La cuestión es, ¿por qué tiene lugar esta falta de recursos? Echando un vistazo a la literatura que hay, se observa que, frente a situaciones de emergencia, asegurar que los recursos lleguen a donde tienen que llegar, es realmente complicado.

Esto es debido a que la inmediatez requerida en esos momentos, da lugar a la reducción de controles, a la discrecionalidad en cuanto a las decisiones en qué y cómo gastar los recursos y, además, pactos entre empresas con perjuicio de terceros.

Por lo tanto, se abre la veda a las prácticas ilegales, lo cual daña drásticamente la transparencia e integridad de las instituciones.

A este respecto, no os podéis perder el evento que tiene lugar el 23 de abril de 2020, un evento más que importante.

Se trata de un webinar online y de acceso gratuito, en el que participarán TBL The Bottom Line, Pacto Global de Naciones Unidas y Transparencia LATAM.

El tema principal será Coronavirus y ODS 2030 Nuevos Paradigmas: Un futuro con sistemas estatales y corporaciones privadas más transparentes e íntegras, ¿os lo vais a perder?

Podéis inscribiros haciendo clic aquí.

Software GRCTools

El Software GRCTools para los ODS 2030, permite gestionar las medidas que su empresa haya generado para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ofreciendo la posibilidad de establecer el responsable o responsable de las acciones y dejando evidencia de su ejecución.