Balanced Scorecard: Una introducción a la dirección por objetivos

Balanced Scorecard

Cuando se quiere llevar a cabo una actividad organizada y con algún propósito la dirección que tenga esta es muy importante, incluso puede ser determinante. La prioridad del trabajo directivo se centra en conseguir que todas las personas de la organización trabajen conjuntamente, ofreciéndoles objetivos y valores comunes orientados a una estrategia que puede estar definida en un Balanced Scorecard.

La dirección de la organización lleva poniéndose en práctica desde hace muchos siglos, aunque es entre el siglo XIX y principios del siglo XX cuando se empezó a estructurar, legislar y a evolucionar los pasos que se deben seguir para saber cómo dirigir.

Actualmente, nos encontramos en un momento donde se producen muchos cambios rápidamente debido al incremento de la globalización, la integración de nuevos competidores, las nuevas tecnologías, la necesidad de innovar, etc. Cada día que pasa resulta más relevante indagar en el conocimiento de cómo llevar a cabo la tarea directiva y como progresar con éxito.

Se han revisado muchísimas teorías y la evolución de estas en la dirección de las organizaciones. Las teorías van desde los planteamientos clásicos de Taylos y Fayol hasta la dirección por objetivos (DPO). La dirección por objetivos se obtiene de los planteamientos teóricos previos.

Desde hace unos 50 años que Peter Drucker introdujo el concepto de “dirección por objetivos y autocontrol” este se sigue utilizando en los modelos de dirección, es decir, está considerado uno de los modelos más duradero ya que considera una forma de abordar los retos que se ajusta a la dirección del siglo XXI.

La DPO se practica en todo el mundo, aunque a pesar de su amplia distribución no está claro del todo, ya que Drucker no escribió como se debe aplicar la DPO. La principal consecuencias es que cada persona tomó de ella lo que le pareció más importante en su caso concreto.

Hay diferentes visiones de la teoría, dependiendo de cómo se interprete:

• Herramienta de evaluación
• Técnica de motivación
• Dispositivo de planificación y control.

Se han recogido los diferentes explicaciones y, hoy por hoy, se opina que la dirección por objetivos se puede entender cómo un gran sistema de dirección que incorpora todas las diferentes actividades de una forma sistémica y que se encuentra orientada a facilitar el éxito de los objetivos fijados por la organización y por las personas que componen la organización.

Dentro de un sistema DPO tanto los subalternos como los controladores deben llegar a un acuerdo sobre todos los objetivos mensuales que tiene que cumplirse en un periodo de tiempo controlado.

La DPO facilita a la organización la implementación de objetivos universales de la empresa mediante la segmentación de éstos en objetivos específicos, que son asignados a diferentes sectores de la empresa e incluso a personas de la empresa para que sean los responsables. Otro uso que tiene es para la evaluación del desempeño de la organización, ya que motiva al personal de la empresa y ayuda en la planificación estratégica.

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La Plataforma Tecnológica ISOTools asocia los indicadores de gestión a las acciones estratégicas diseñadas por las organizaciones, poniendo en el mismo nivel las acciones y objetivos de cada área a los objetivos de la organización.