Las siete competencias profesionales más valoradas en la actualidad

Balanced Scorecard: gestión de competencias

La herramienta de Balanced Scorecard  permite una visión global de las organizaciones en el momento de poner en marcha planes estratégicos, como por ejemplo la evaluación del rendimiento de los grupos de trabajadores o la gestión de las competencias que los define en función de sus habilidades y talentos.

¿Qué entendemos por competencias profesionales?

Las competencias profesionales son aquellas capacidades que tienen los trabajadores para poner en práctica sus conocimientos y habilidades en el terreno laboral. Es todo aquello por lo que son valorados.

En función de dichas competencias, las organizaciones deben ubicar a cada trabajador en una plaza con funciones, responsabilidades y directrices específicas que éstos, a su vez, estén facultados para llevar a cabo. Si tal condición se cumple, el proceso selectivo ha sido exitoso y la empresa recogerá los frutos.

Hay tantas competencias profesionales como trabajadores. De hecho, no es arriesgado afirmar que cada uno tiene una habilidad o competencia por la que destaca. La labor de las empresas consiste en saber aprovecharlas para que tanto el trabajador como las compañías obtengan beneficios satisfactorios.

Aparte, cada sector requiere de competencias precisas. Por ejemplo, la capacidad para vender no es valorada de la misma forma en una compañía de seguros que en otra que se dedique a las reformas de casas y edificios antiguos.

Cambio de enfoque: lo que valoran las empresas

Los procesos de selección de personal son actualmente más especializados. También son más ágiles y precisos. Si antes duraban semanas enteras, ahora pueden resolverse incluso en horas. Todo es cuestión de los medios utilizados.

Pero no sólo se han modificado en sus plazos. Las empresas han dado un vuelco casi completo a las competencias profesionales que exigen a los candidatos, más allá de los conocimientos específicos para cada plaza. La información recolectada hasta ahora ya no es suficiente para los responsables del área de Recursos Humanos.

¿Qué competencias profesionales se valoran ahora con especial interés? ¿Qué se pide en cada una de ellas? Veamos las más destacadas:

• Resolución de conflictos:

La toma de decisiones es fundamental para intervenir en situaciones difíciles para las compañías. Las personas con talento para gestionar y reconducir tales casos son especialmente valorados en los procesos de selección.

• Planificación y organización:

Sea cual sea el trabajo al que un candidato aspire, la planificación y la organización son competencias fundamentales. Planear es gestionar el tiempo, los plazos y dar la importancia justa a cada función o actividad.

• Habilidades comunicativas:

Un buen profesional debe comunicarse de manera eficaz y coherente. En la forma en que expresa sus ideas radica parte de su éxito. También tiene que desarrollar la escucha activa, la inteligencia emocional y, si la situación lo requiere, la gestión acertada de grupos de colaboradores o reuniones.

• Análisis de datos:

En la era de la información, son muy pocos los profesionales que no trabajan con datos o mensajes. Todo está prácticamente atravesado por la información. Pero los datos por sí solos no bastan; hay que saber analizarlos y extraer de ellos lo que se considere más importante cada la circunstancia.

• Uso de programas informáticos:

Por supuesto, el uso de programas informáticos es un requisito indispensable que se tiene en cuenta en todos los procesos de selección. Tanto si se trata de programas básicos o genéricos como de otros especializados, es necesario que se tenga un dominio de ellos. Recordemos, lo digital ya forma parte de nuestros hábitos y en cierta forma nos define.

• Creatividad:

Las empresas valoran muy positivamente la creatividad. Tener a un empleado de este talante es la mejor inversión a corto, mediano y largo plazo.

• Ventas y persuasión:

También importa la capacidad de persuasión de los candidatos, sobre todo en esos ambientes en los que la negociación y las ventas son elementos centrales. Saber vender es todo un arte que es preciso desarrollar.

El enfoque estratégico como motor de cambio

La ejecución estratégica de planes de evaluación y rendimiento permite que cada una de las áreas de las organizaciones se involucre en su desarrollo, evitando de esta forma que sean decisiones aisladas o que tengan en cuenta sólo a una parte de ellas. Con la Gestión por Competencias pasa lo mismo, pues el adecuado nombramiento de los trabajadores es un asunto que recorre todo el mapa corporativo.

A la hora de implementar un Sistema de Gestión por Competencias, puedes emplear el software ISOTools, que proporciona un enfoque de mejora continua y optimiza el uso de la comunicación, la documentación y los plazos.